lunes, 25 de noviembre de 2013

Conciencia emocional


-          Actividad 1: “¿Cómo nos sentimos?”

Objetivos:
-  Nombrar y reconocer las emociones de diferentes dibujos y fotografías.
 Saber expresar emociones a través del lenguaje verbal y no verbal.
- Asociar el nombre de cada emoción con su correspondiente expresión facial y corporal.
- Imitar las expresiones faciales que aparecen en las fotografías.
- Observar los rasgos comunes que manifiestan cada niño y niña representando una emoción en particular.

Contenidos:
-          Vocabulario emocional.
-          Observación de la expresividad facial y gesticulaciones.
-          Identificación de las emociones básicas.

Descripción de la actividad:
Para desarrollar esta actividad, debemos disponer de tres sobres de diferente color y cada uno de ellos debe contener imágenes de niños y niñas expresando las diferentes emociones (contento, triste y enfadado).
Consiste en preguntar al niño o niña cuál es el sobre que quiere abrir. Cuando lo decida, abrimos el sobre y le mostramos diferentes imágenes de sujetos que tienen en común una expresión facial determinada como por ejemplo, todos están contentos. En todo momento se le harán preguntas tales como: ¿Cómo está esta niña? ¿Está contenta? ¿Está triste?... Finalmente le haremos reflexionar sobre todas esas expresiones faciales de un sobre y deberá averiguar qué emoción tienen en común los niños y niñas que aparecen en él.
Una vez haya abierto los 3 sobres y trabajado las diferentes emociones, debe ser capaz de asociar cada sobre con el pictograma que le corresponde (contento, triste, enfadado). Los tres pictogramas tienen en común el dibujo de la cara de un niño destacando especialmente los rasgos faciales de cada emoción.
Una vez hemos hecho hincapié en la discriminación de estas tres expresiones faciales, incorporaremos una cuarta emoción como puede ser la sorpresa. Al principio, es importante ir trabajando las emociones una a una para que se vayan asimilando y discriminando entre sí.
Cuando hayamos trabajado cada expresión por separado, mezclamos todas las fotografías que contienen diferentes expresiones faciales y debe ser capaz de asociar la imagen del sujeto que expresa una determinada emoción con el pictograma correspondiente.
En esta actividad trabajaremos la imitación de manera que  cada expresión facial, en primer lugar la imitará el terapeuta y el niño o niña deberá adoptar mi expresión.

Temporalización: 20 minutos

Recursos utilizados:
Sobres de colores, fotografías y pictogramas que expresen las emociones a trabajar.

Puesta en práctica:
En primer lugar, el sujeto ha sido capaz de identificar la expresión que tenían en común todas las personas que salían en las fotografías de cada sobre. Hemos reflexionado sobre cada emoción en particular poniendo ejemplos muy sencillos de la vida real (siempre que exista una relación causal entre la emoción y el deseo), como cuál es la emoción que siente cuando sus padres le dan un regalo o cuando pierde un juguete. En ese caso, el sujeto ha sido capaz de discriminar qué emoción sentía en cada momento imaginándose y poniéndose en esa situación. En segundo lugar, se ha incorporado la emoción de sorpresa, no obstante se ha observado cierta dificultad para discriminar la emoción de sorpresa, puesto que todavía no ha desarrollado la comprensión de una emoción que implica una creencia como “Está sorprendida porque no sabía que le iban a comprar una bicicleta”
En cuanto a la imitación, no ha habido ningún problema en imitar la expresión triste y contento. Le ha costado más imitar la expresión de enfado y sorpresa, por lo que hemos buscado imágenes en internet de personas enfadadas y asustadas y finalmente, ha hecho una aproximación a cada expresión facial. Por último, se han impreso en grande imágenes de niños y niñas que adoptaran las diferentes expresiones faciales que se habían trabajado y se han colgado en clase.

-                     Actividad 2: “Don Don Don”


Objetivos:
-          Reconocer los estados emocionales de cada personaje.
-          Observar e identificar la expresión facial de cada uno de los personajes.
-          Saber por qué te sientes contento, triste, enfadado…

Contenidos:
-          Reconocimiento de emociones.
-          Estados emocionales asociados a situaciones que los producen.

Descripción de la actividad:
Esta actividad consiste en la presentación de diferentes personajes construidos de forma muy sencilla donde cada uno adopta una expresión facial. Primero trabajaremos la alegría y la tristeza, y más tarde incorporaremos el enfado y la sorpresa.
Cada uno de estos personajes tiene distinto color de pelo y diferente expresión facial . Los presentamos como personas diferentes y les ponemos un nombre fácilmente recordable, por ejemplo, Don contento, Don triste, Don enfadado y Don sorprendido. El terapeuta debe ser quien se los presente y argumente un motivo muy sencillo y siempre aplicable a su día a día por el cual cada uno expresa esa emoción.
Después se le pregunta cuál de ellos está triste, contento, enfadado o asombrado.
A continuación, siguiendo el modelo de cada personaje, pintará la expresión que corresponde por la parte de atrás, afianzando así la conciencia emocional.
Para finalizar la actividad, se le puede preguntar al niño o niña cómo se sentiría si le hubiera pasado lo mismo que a cada uno de los personajes. Puede ser que encontremos diferencias en cuanto a la expresión de cada emoción. Para ir más allá, se le preguntará qué haría él para intentar no sentirse enfadado o triste. 
Temporalización: 30 minutos

Recursos utilizados:
-          Personajes hechos con poliespan y cartulina.

Puesta en práctica:
El sujeto se ha mostrado atento y con interés en la presentación de los personajes y sus respectivas historias. A medida que se le ha mostrado cada personaje y se le ha contado por qué motivo se siente así cada uno de ellos, la cara del sujeto ha cambiado según la expresión del personaje. Por ejemplo cuando se le ha presentado a Don contento y se le ha explicado que se siente así porque ha sido su cumpleaños y ha recibido muchas felicitaciones, abrazos, besos y regalos, el sujeto ha sonreído en todo momento. Se le ha hecho ponerse en el lugar de Don contento para que se imagine cómo se siente él cuando es su cumpleaños y ha explicado que se pone contento porque la gente que quiere le regala muchas cosas y juega mucho con todos los juguetes.
Cuando se le ha presentado a Don enfadado, se le ha explicado que se siente así porque no tiene de cena su comida favorita. El sujeto se ha quedado pensando un momento hasta que ha dicho que él también se enfada cuando no tiene para cenar longanizas. Se le ha tratado de situar en más situaciones donde él pudiera sentirse enfadado. En la situación que más ha mostrado su enfado ha sido cuando no le dejan ver la televisión o jugar todo el tiempo que quiere.
Ha resultado más complicado averiguar las situaciones en las que se pone triste ya que la mayor parte de sus respuestas son “no lo sé” (contestaciones propias de sujetos con TEL). Así pues, después de probar con muchas situaciones que se ajusten a su realidad y que le puedan entristecer, ha dicho que cuando alguien le insultaba. Esta respuesta refuerza la necesidad de trabajar la autoestima con el sujeto.
Una vez más, ha habido diferencia a la hora de comprender una emoción que implica creencias por parte del protagonista acerca de la situación, como por ejemplo “Tiene miedo porque cree que el monstruo va a por él” o “Está sorprendida porque no sabía que había ganado el premio”. Sí que ha entendido aquellas situaciones en las que hay una relación causal entre la satisfacción/insatisfacción de los deseos y la emoción como por ejemplo “Está triste porque no puede jugar”, “Está contenta porque le han comprado muchos regalos”, “Está enfadado porque le han roto el juguete”. Finalmente, se le ha explicado el motivo por el cual se siente así cada personaje (sin decir el nombre de la emoción) y se le ha pedido que reconociera de qué emoción se trataba. En aquellas situaciones en las que hay una relación entre emoción y deseo ha sabido deducir la emoción sin ningún tipo de dificultad, en cambio, aquellas que exigen comprender las creencias de los personajes acerca de la situación, no ha acertado en casi ninguna.



-          Actividad 3: “La varita mágica”

Objetivos:
-          Reconocer y expresar las diferentes expresiones faciales por medio de imágenes.
-          Ser capaz de apreciar los rasgos que tienen en común todos los niños y niñas que expresan una misma emoción.
-          Identificar una emoción en imágenes y expresar verbalmente su nombre.

Contenidos:
-          El reconocimiento de las emociones en los demás.
-          La clasificación de emociones negativas y positivas.

Descripción de la actividad:
Dentro de una bolsa de color llamativo habrá diferentes imágenes con las emociones trabajadas. Se tendrá en las manos una varita mágica para que el sujeto transforme su expresión actual en la expresión que contiene la imagen de la persona extraída de la bolsa.
En un primer momento, diremos una frase mágica como “Tararí, tarará, te transformarás en este niño o en esta niña”. Se le mostrará la imagen para que pueda ver la expresión del niño o niña, para así reconocerla y poderla imitar.
A continuación, será el niño o niña quien coja una imagen para transformar al adulto y dirá la frase mágica.
Más tarde, el niño o niña cogerá una imagen y en lugar de decir te transformarás en este niño, se le pedirá que diga ““Tararí, tarará, te transformarás en una persona contenta, triste, enfadada o asustada”. De este modo, lo fundamental es que sea capaz de reconocer la expresión del niño de la imagen que le ha salido. Podemos equivocarnos para ver si está atento y reconoce el error.

Temporalización: 15 minutos

Recursos utilizados:
 Varita fabricada con cartulina e imágenes de niños y niñas con diferentes expresiones faciales.

Puesta en práctica:
Cuando se ha realizado la actividad con el sujeto, algunos objetivos los ha superado con éxito mientras que otros no. Por un lado, en el momento en el que con la barita mágica se le ha pedido que adoptara la expresión del niño o la niña de la foto, al principio sólo sonreía independientemente de la emoción que hubiese reflejada, por lo que, primero, lo he tenido que hacer yo para que comprobara el objetivo de la actividad y me imitara. Después, ya ha sido capaz de hacerlo sin ayuda, adoptando la expresión correspondiente a la imagen.
En la parte de la actividad donde se ha percibido mayor dificultad ha sido cuando ha tenido que reconocer la expresión de la persona que aparece en la imagen y decir la emoción que observaba en ella, así pues se le ha ayudado poniendo ejemplos de situaciones que anteriormente habíamos trabajado y se ajustaban a su realidad, como por ejemplo “Esta niña grita porque sus padres le han dicho que la televisión se acabó por hoy”. En este momento, el sujeto decía “¡¡Ya lo sé, esta niña está enfadada!! Y a continuación pronunciaba la frase mágica para que yo adoptara la expresión de estar enfadada. En alguna ocasión, se ha provocado el error para observar si lo reconocía, y en muchas ocasiones sí lo ha identificado, aunque cabe decir que confundía a menudo el enfado y la sorpresa.


-          Actividad 4: “Tic, tac, tic, tac… El reloj de las emociones”

Objetivos:
-          Imitar las expresiones de cada emoción.
-          Reconocer estados de ánimo de personajes e identificar la emoción que transmite en el reloj de las emociones.
-          Reconocer una emoción a partir de situaciones que le contamos.

Contenidos:
-          El reconocimiento de estados emocionales asociados a las situaciones que los producen.
-          Adopción de las expresiones de cada emoción una vez identificadas.

Descripción de la actividad:
En el reloj de esta actividad, en lugar de números habrá diferentes dibujos que expresen un estado emocional diferente (contento, triste, enfadado y sorprendido). 
Se lo enseñaremos y a medida que vayamos diciendo la expresión, la imitaremos. A continuación, se leerá un cuento sobre las emociones. El sujeto tendrá en la mano el reloj de las emociones y tiene que ser capaz de reconocer la emoción del personaje que le señale e identificarla en el reloj.
Para finalizar, le mostraremos una imagen en la que se vea reflejado un estado emocional que hemos trabajado y se le contará por qué se siente así. El niño o niña debe reconocer el estado emocional e identificarlo en el reloj de las emociones. Como ya hemos trabajado la imitación anteriormente, aprovecharemos las actividades en las que se sienta motivado para seguir desarrollando la imitación.

Temporalización: 20 minutos

Recursos utilizados:
Reloj con las emociones trabajadas hecho con goma eva.

Puesta en práctica:
En lugar de coger un cuento ya inventado, lo hemos confeccionado nosotros a partir de personajes que le gustan, como Bob esponja. Mediante viñetas en las que se reflejaban las emociones de los personajes, hemos construido nuestro cuento. A continuación, he seleccionado una viñeta para que reconociera las emociones que aparecían en ella y las señalara en el reloj de las emociones. He observado un cambio de interés y motivación al trabajar con el reloj de las emociones, así pues he utilizado este material como elemento reforzador para muchas actividades. Esta actividad ha dado buenos resultados puesto que ya habíamos trabajado el reconocimiento de expresiones faciales. Las emociones básicas (triste, enfadado, contento) ya las ha interiorizado, no obstante, todavía le ha costado reconocer la sorpresa y el miedo (introducido en esta actividad por primera vez).


-          Actividad 5: “¿Cómo me siento hoy?”

Objetivos:
-          Reconocer nuestro propio estado emocional.
-          Manifestar el motivo por el cual se siente así.
-          Reflexionar para encontrar posibles soluciones.
-          Ser consciente de la necesidad de comunicar a los demás por qué se siente así para recibir ayuda.

Contenidos:
-          La conciencia de las propias emociones y ser capaces de expresarlas.
-          La verbalización de mis emociones a los demás.

Descripción de la actividad:
Una vez trabajadas las actividades anteriores que consistían en identificar y reconocer las emociones de los demás, se pasará a trabajar las emociones propias del niño o niña. De modo que se construirá un panel en el que esté la foto del niño o niña y las diferentes expresiones faciales básicas. Así pues deberá poner su foto seguida de su estado emocional en ese momento. Según la expresión que el niño o niña escoja, se le formularán preguntas para llegar a saber el motivo por el cual se siente así. Una vez localizado, si se siente enfadado o triste, se le hará ver que siempre va a poder encontrar una solución si dedica un tiempo a pensar y reflexionar. A partir de este momento, en las siguientes sesiones de los diferentes bloques, se dedicará un tiempo al principio para que el niño o niña identifique y reconozca su estado emocional y exprese el motivo por el cual se siente así.

Temporalización:
Es importante dedicar en cada sesión unos 10-15 minutos.

Recursos utilizados:
Panel con pictogramas con las emociones “contento, enfadado, triste, asustado…” y la foto del niño o niña.

Puesta en práctica:
Cada día se ha dedicado un tiempo de las sesiones a conocer cómo se siente y el motivo por el cual está así. 
Antes de cada sesión, el sujeto ha colocado su foto y al lado el pictograma que contiene el estado emocional que representa cómo se siente cada día. Ha llegado a sentirse de las tres formas posibles. Las veces que ponía el pictograma de contento, se le preguntaba por qué, y su respuesta casi siempre era “No lo sé”. Así pues se ha hecho una lista de las cosas que disfruta haciendo a lo largo del día y que le provocan alegría. En la lista se ha anotado lo siguiente:

-          Ganar en los juegos
-          Marcar goles
-          Ser el ganador
-          Ver dibujos
-          Pasar tiempo con sus padres y abuelos
-          Comer macarrones con tomate
-          Beber gaseosa

Se ha dibujado cada una de las acciones ya que el sujeto todavía no sabe leer y así lo recuerda por medio de la visualización.
Esta lista se ha utilizado en cada sesión empleándola como soporte para que recuerde más fácilmente cosas que le hacen estar contento. Así, cada día si marcaba que estaba contento y no sabía el por qué, se sacaba la lista como elemento reforzador y rápidamente decía por qué motivo estaba así.
En la última sesión ya no ha hecho casi falta tener la lista como soporte, ya que había interiorizado los dibujos y le resultaba más fácil recordarlos.



Conclusiones generales del primer bloque: conciencia emocional

El aspecto más destacable para la efectividad de todas las actividades del primer bloque ha sido el empleo de una prosodia adecuada, la identificación visual de las emociones así como el uso de un lenguaje simplificado.
Se ha percibido una gran diferencia en la comprensión de emociones causadas por el deseo y aquellas causadas por las creencias de los personajes en un contexto determinado.
Por un lado, el sujeto ha sido capaz de comprender la relación causal entre los deseos y la emoción, en cambio no ha entendido la emoción que implica creencias por parte del protagonista acerca de la situación.

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